El Dr. Néstor Banfi, explica las principales complicaciones neurológicas que produce el COVID-19.
La infección por coronavirus ha vulnerado notablemente a la humanidad sin distinción alguna, produciendo no sólo un gran número de infectados y de muertes en todo el mundo, sino también socavando las políticas públicas, la ciencia, la educación y la economía de los países.
Si bien aún no está del todo claro el mecanismo exacto por el cual se produce el compromiso cerebral y de nervios periféricos, se sabe que más del 50% de las personas que experimentan la infección por COVID-19 padecen síntomas relacionados al compromiso del sistema nervioso central. En un rango de leve a moderados se caracterizan por: dolor de cabeza o cefalea (es el síntoma más frecuente), trastornos en el pensamiento (neblina cerebral), falta de concentración, cansancio (astenia), fatiga, dolor muscular (mialgias), sensación de hormigueo en las extremidades (parestesias) y cierto grado de inestabilidad en la marcha.
Más del 50% de las personas que experimentan la infección por COVID-19 padecen síntomas relacionados al compromiso del sistema nervioso central.
Por otro lado, las formas menos frecuentes, pero más grave de presentación, se caracterizan por: alteración de la conciencia, convulsiones, encefalitis, accidente cerebrovascular y síndrome de Guillain Barré.
Así mismo, un gran número de pacientes, refieren perdida del sentido del olfato (anosmia) y del gusto (ageusia), aun en ausencia de sintomatología neurológica grave.
La gran preocupación que suelen manifestar los infectados es el tiempo que tardan en recuperarse, por lo cual es lícito aclarar que el mayor porcentaje lo harán a las pocas semanas de iniciado el cuadro, y sólo una pequeña proporción podrá desarrollar manifestaciones crónicas de la enfermedad.
La gran preocupación que suelen manifestar los infectados es el tiempo que tardan en recuperarse.
Actualmente, se encuentran en desarrollo varios estudios a nivel internacional que tienen como finalidad dilucidar y comparar las complicaciones neurológicas que produce el coronavirus a corto y largo plazo tanto en el cerebro como en los nervios periféricos.
Vale destacar que la mayoría de los métodos complementarios solicitados en las formas clínicas que van de leves a moderadas arrojan resultados normales.
Varias han sido las teorías planteadas con el fin de prevenir la infección y/o las complicaciones neurológicas del COVID-19. Desde el uso de corticoides y fármacos empleados para el tratamiento de diversas enfermedades inmunológicas, infecciosas y reumatológicas, hasta el consumo de suplementos dietarios a base de vitaminas y minerales. Sin embargo, la realidad es que todavía nos queda un largo camino por recorrer, en el cual las investigaciones futuras nos ayudarán a identificar los determinantes de dichas complicaciones, planteando estrategias de diagnóstico y tratamiento basadas en la evidencia.
Por último, es menester destacar la importancia de la prevención, la promoción y la participación comunitaria, a través de la vacunación, el distanciamiento social, el lavado de manos frecuente, el uso del tapabocas y la consulta oportuna ante la presencia de síntomas con el fin de evitar la propagación de la enfermedad.